martes, 13 de septiembre de 2011

Mario Gotze, el Wunderkind de Dortmund

Mario Gotze (Memmingen, Alemania, 3 de junio de 1992) es el último ejemplo de la renacida cantera del Borussia de Dortmund que tiene como máximo exponente al jugador del Real Madrid Nuri Sahin.

Mario Gotze en 2001, con 9 años, llamó la atención de los ojeadores del Dortmund, un equipo que distaba mucho de aquel grande que ganó la Copa de Europa en 1997. Pese a que ganó la Bundesliga en el 2002 el resto de años le depararon puestos por la tabla media, desapareciendo del panorama europeo. Mario destacó en seguida por su calidad, su visión de juego y su endiablado regate, condiciones que ha mantenido hasta la fecha. Continuó su imparable progresión en la cantera del conjunto de Renania hasta que con 17 años le llega la oportunidad de debutar con el primer equipo el 21 de noviembre de 2009 en un encuentro ante el Mainz sustituyendo al polaco Błaszczykowski.

Poco a poco Gotze va asentándose en el primer equipo. El momento de su explosión llega la pasada campaña en la que liderando al club junto al turco Sahin lleva al club a ganar la Bundesliga 9 años después. Gotze, Sahin, Grosskeutz, Kagawa, Hummels o Subotic eran varios de los nombres jóvenes que sobresalieron en ese equipo y demostraron una insultante madurez para su edad. Por fortuna para el club teutón solo salió Nuri Sahin, el cerebro del equipo. Este año en el que va a debutar en Champions es en el que Gotze se erige como gran líder y esperanza de un Borussia que aspira a revalidar el campeonato alemán. De hecho este mismo verano ya se rumoreó un posible traspaso a un grande por una cantidad aproximada de unos 30 millones de euros. Una cosa está clara, el equipo que apueste por él no se va a equivocar.

En cuanto a su trayectoria con Alemania, internacional en todas las categorías inferiores ya ha debutado con la selección alemana y apunta a estar en la próxima Eurocopa de Polonia y Ucrania de 2012. Una Alemania magnífica en la que si Joachim Low logra conjuntar a talentos como Ozil, Marko Marin, Gotze, Muller o Grosskeutz, por mencionar gente joven, aspirará a todo por encima en mi opinión de España. Una Alemania a la que tengo intención de analizar algún día de estos.

Es hora de entrar de lleno en las cualidades futbolísticas de Gotze, ¿qué hace que sea comparado con Leo Messi? En mi opinión una palabra define a Gotze. Magia. Se le puede comparar a él por esa magia que desprenden los grandes astros del balón. Tiene desborde, regate, un desparpajo insultante a su edad. Juega escorado en banda, al igual que el Messi de Rijkaard. Pero a pesar de las similitudes, que las hay, considero excesivo compararle con un futbolista como Messi, posiblemente el mejor jugador de la historia.

Gotze tiene una gran visión de juego, es capaz de ver un pase donde parece que no hay nada en similitud con su compañero de selección Mesut Ozil. Al jugar en banda puede o aprovechar su regate para irse del contrario y poner el centro al más puro estilo extremo o bien marcharse con su regate pero hacia el centro, pisar área y poner un pase de gol. Pese a que sea un asistente también es un jugador con gol, 6 en la pasada Bundesliga, y su calidad se manifiesta en su remate con el exterior. Un futbolista magnífico al que posiblemente se le quede pequeña la Bundesliga incluyendo el Bayern de Munich. Si tiene cabeza y sabe llevar la fama está llamado a ser futbolista top. Grandes expectativas sobre este futbolista que debuta hoy en Champions con su equipo de toda la vida y que está además llamado a liderar la selección alemana junto con Mesut Ozil en los próximos años.

jueves, 8 de septiembre de 2011

Recuerdos del ayer

-Joder, hace un calor de la hostia, estoy harto de este maldito verano- piensa para sí el chico solitario paseando por Madrid. Una figura juvenil. Unos 18 años. Barbilampiño, pelo revuelto. Unos pantalones vaqueros, camisa a cuadros y unas deportivas. A las 18 de la tarde en pleno agosto se ve poca gente por las otrora transitadas calles de Madrid. Ha salido a pensar. Harto de un ambiente hostil y conflictivo. Desde unos años a esta parte discute mucho en casa. No puede evitar recordar con nostalgia aquellos días de su niñez en los que su padre le acompañaba a jugar al fútbol en el descampado que hay cerca de casa. Su padre, una figura con grandes luces y sombras. No le odia, pero no puede evitar hartarse de su terquedad.

En aquellos tiempos en los que era solo un niño era feliz. Y era en quien su padre tenía depositadas las esperanzas. Las esperanzas de una vida mejor, de una vida próspera. Recuerda las risas alegres de la familia en torno a la paella de los domingos. Y aun en aquellos momentos su padre tenía esa extraña sombra en la mirada. Una sombra que revelaba que aquel hombre había sufrido mucho. Su padre se acercaba a los 50 años y siempre se había matado para sacarlos adelante, aquel primer hijo había sido su pasión. Trasladados a Madrid con el ansía de progresar el chico pronto destacó en el colegio. –El primero de la clase- solía decirle el severo maestro que le enseñó a leer y las cuatro reglas. Pero el tiempo pasó y el chico comenzó a pensar por sí mismo. A tener inquietudes, a protestar ante la injusticia de una vida claramente desigual, a cuestionarse dogmas y sobre todo a cuestionar a su padre.

Ahora se acababa el instituto, se acababa una era. El chico enfilaba por las angostas calles de Madrid. El sol se reflejaba en el alquitrán de las carreteras creando un efecto óptico que hacía pensar que las calles se derretían. Aprovechando que pasaba por un parque se sentó un rato a descansar y se encendió un pitillo. Se acordaba de su abuelo. Un abuelo al que nunca había conocido. –El abuelo murió en la guerra- le decía papá cuando el chico-niño aún- se atrevía a preguntar. Poco sabía entonces de la guerra. Ahora ya no pregunta, las preguntas sobran. Aquella estúpida guerra, como todas. Actualmente, ya mayor, cuando empieza a recorrer solo el camino de la vida, le duele pensar en su abuelo. Sentía odio. Odio por sentir odio hacía algo ocurrido tanto tiempo. Hacía sí mismo por sufrir tanto. Odio hacia su padre, que nunca olvidó y siempre transmitió aquel dolor en su mirada. Odio hacia unas personas que modificaron el destino de su vida antes de que naciera siquiera. Alguna vez se había interrogado sobre cómo habría sido su vida si el abuelo estuviera aquí. Si al menos le hubiera conocido…se imaginaba con él paseando por el pueblo mientras le enseñaba los secretos de la vida campestre. Cazar, pescar, cultivar el huerto.

Todos los meses de julio los solía pasar en el pueblo. Un pueblo que a él y a su padre no les transmite más que muerte y desolación. La desolación de la guerra. Ha pasado mucho de ella pero al pueblo le marcó tan profundamente que su huella aun se nota a primera vista. En el pueblo vive muy poca gente. Si van solo es porque allí vive la familia de su madre. Una madre generosa y dolida ante la perspectiva del alejamiento progresivo de su hijo hacia ella y su marido. Típica madre abnegada y generosa. En sus tiempos trabajó en una zapatería de dependienta pero ahora solo hace sus labores. El chico piensa en los veranos cuando era niño. En lo que pasó realmente, tan alejado de la perspectiva idílica de ir con su abuelo de la mano por el bosque. Recuerda pasear con papá por el huerto que un día fue del abuelo. Y también recuerda ir a su tumba. Los ojos brillantes de papá y sus manos apretadas denotando tensión. Una herida que nunca se cerraría por mucho tiempo que pasase. Su padre tendría 6 ó 7 años cuando murió el abuelo. El hecho de que tuviera que sacar adelante a su familia tan pronto contribuyó a forjar su carácter. Un carácter prematuramente maduro. Un niño hecho hombre, desprovisto de la inocencia de la infancia y arrancado hacia la adultez sin previo paso por la adolescencia. En cuanto tuvo edad para irse, papá se fue de ese pueblo que solo le traían a la memoria miseria y muerte dejando sola a la abuela, quien murió hace ya tiempo. No quiso irse del pueblo, abandonar sus raíces, el pueblo donde crió a su hijo, el pueblo donde está enterrado su marido. Pese a todas sus diferencias, él admira a su padre. Por su sacrificio. –Siempre ha tenido un par de huevos, por muy cabezota que sea- piensa el chico.

Dolido por los recuerdos que le asaltan a la mente decide reemprender la marcha. Caminando cerca de casa la ve. Y al momento en el que sus ojos contactan su corazón late. Late de ganas de vivir. El dolor se transforma en ternura y amor. Esa chica morena de ojos castaños. Él sabe cómo se llama, pero nunca ha tenido valor de decirle nada. Pese a su fuerte carácter, con las chicas siempre ha mostrado una gran timidez. Es algo que le atormenta y le castiga. Esta vez no ha sido una excepción y ha sido incapaz de decirle nada. Y el joven siente como las oportunidades con aquella muchacha se le escapan como se escapa el agua entre los dedos.
-Cago en dios- piensa para sí. –Soy un puto cobarde-. Se enciende un cigarrillo tratando de acabar con aquella desazón que le produce ser incapaz de hacer algo que desea tanto. Piensa otra vez en papá. En como empezaron sus discusiones. El origen de todo. Papá quería que se pusiera a trabajar cuanto antes. En casa necesitaban dinero y él era otra mano de obra. A él eso le dolía sobremanera. Se sentía un simple medio. Alguien a quien su padre quería manejar para sacarle dinero. En su fuero interno sabe que eso no es así, que si su padre pudiera lo mandaría a la universidad como el joven desea. Quiere ser arquitecto. El sueño de su vida es poder moldear las ciudades, dejar su firma en ellas y de paso acabar con la huella de dolor que le traen a él y a su padre ciertos lugares. Sus amigos van a estudiar a la universidad en unos meses y a él le duele no poder ir. Como le duele la muerte de ese abuelo que no conoció o no poder hablar a esa chica. Lo que el joven no sabe, aunque si intuye, es que su padre nunca pudo gozar de esas incertidumbres juveniles.

Resignado se encamina a casa cuando se encuentra a su padre en la puerta. Esperándole. Pelo canoso, huellas de cansancio en el rostro y callos en unas manos que llevan más de media vida trabajando. Temiendo la bronca paterna se anticipa a decir un: -No me jodas papá. -Ven aquí hijo, tenemos que hablar- se encuentra por respuesta. Sorprendido el joven se interroga a si mismo sobre de que le quiere hablar su padre. Se encaminan al bar del barrio. Un bar con parroquianos que oscilan la edad de su padre, quien saluda a los allí presentes. Tras pedir dos cervezas el padre le dice sin más dilación que le ha encontrado trabajo, trabajará por las tardes en una agencia de viajes de la zona. El chico siente que se le viene el mundo encima. Esperaba la noticia desde hace mucho tiempo, pero esa es la puntilla definitiva a sus sueños. Se tendrá que despedir de ser arquitecto, de ganar un buen sueldo, hacer lo que le gusta y poder ir con sus hijos a la playa como ve en la televisión en los meses de verano. No le sale de la boca más que un: -Pero papá, yo quería…-Calla, aun no he acabado de decirte todo lo que quería. He hablado con tu madre. Con ese sueldo más lo que saquemos de apretarnos el cinturón te vamos a pagar esa dichosa universidad. Espero que estudies mucho, al menor suspenso para casa y se acabó el cuento ¿está claro?-

Al joven no le salen las palabras. Siente que sus ojos se llenan de lágrimas de alegría. Y que le invade una profunda gratitud a su padre. Por su parte los ojos de su padre también parecen brillar, sin esa sombra de dolor por una vez. El chico piensa en que podrá estudiar lo que quiere, podrá convertir en realidad sus sueños. De hecho incluso decide que hablará con la chica que acelera su corazón. El padre por su parte se siente profundamente emocionado. Pese a lo duro que es con su hijo –como dura es la vida con las personas, piensa el padre- siente un infinito orgullo y amor por él. Arrebatado de su padre y tras una vida de sacrificios va a lograr el sueño de su vida. Lograr que su hijo tenga todo lo que él no tuvo. Una educación, posibilidad de progresar, que tenga una vida mejor. Su pecho se hincha de orgullo al ver casi universitario a aquel chiquillo con el que iba de la mano a ver la tumba del padre que le quitaron.

Otro año ¿ilusión renovada?

Con la liga 2011/2012 ya comenzada, el Atlético de Madrid inició otra temporada con ilusiones renovadas... o tal vez no.

Un verano movido atacaba los nervios de los aficionados al club: cambio de entrenador (se marchó Sanchez Flores y firmó Gregorio Manzano), salida de las hasta ahora estrellas David De Gea, Diego Forlán, Sergio Agüero (entre las más destacadas), y las numerosas llegadas entre las que se incluyen el millonario fichaje del colombiano Radamel Falcao, el turco Arda Turán o el brasileño Diego Ribas son las señas que marcan el comienzo de otro año deportivo más para el club de la orilla del Manzanares.







Y nos situamos a día ocho de Septiembre, con la segunda jornada ya jugada (la primera fue suspendida por la huelga) y el Atleti cosechó su primer empate de la nueva temporada. El rival, el Osasuna, se mostró afortunado al no recibir ningún gol pues el conjunto colchonero gozó de varias oportunidades, entre ellas dos disparos al palo.



Aparte de esto, se vió una mejora en el juego del conjunto local, moviendo la pelota de un lado a otro del terreno de juego, aun cuando faltaban los fichajes destacados sobre el campo.

Pero la pregunta es ¿se puede aspirar a algo? No ya por el equipo, que sin duda ha subido varios escalones en cuanto a CONJUNTO. Ya no es un pelotazo hacia arriba y que Agüero convierta en gol una jugada que nace en el centro del campo... por él mismo. Ahora es un equipo que, en teoría, gozará de las asistencias de una línea de mediapuntas mágica con Turán, Diego y Reyes, asistiendo al mejor 9 del momento, Falcao.

Ahora bien, dejando al lado que sobre el papel, si todo va bien se puede aspirar al tercer puesto, también es verdad que los aficionados, cada vez más, se dan cuenta de que con Gil a la cabeza esto es solo un espejismo. Un señor que ha convertido al club en una agencia que se dedica a comprar desconocidos, para tras pasar por manos de Mendes, ser colocados en diversos clubes de Portugal o Turquía normalmente.

Además, cuando un jugador destaca, lo normal es que sea vendido puest que el Atleti no le ofrece todos los éxitos deportivos a los que podría aspirar.

¿Cómo solucionarían esto? Pues sin ninguna duda, haciendo que Gil Marín abandonase definitivamente y de una vez por todas ese club por el que tanto se desviven miles y miles de gargantas cada fin de semana.

Veremos cómo se desarrolla el juego del equipo así como si se ven colmadas sus expectativas.

miércoles, 31 de agosto de 2011

Diego Ribas, el chico malo de Magath


Diego Ribas da Cunha (Ribeirao Preto, 1985) es uno de esos talentos naturales para jugar al fútbol y hacer que otros jueguen. Surgido de la prolífica cantera del Santos, éste vio en Diego y Robinho una oportunidad de reeditar gestas casi olvidadas. Con 16 años ya debutaba en el torneo Rio-Sao paulo. En el 2004 su combinación con Robinho daba el brasileirao a Santos. Se veía a dos talentos puros. Dos grandes jugadores de los que se esperaba muchas cosas. Tantas como las que se puede de un chico que con 18 años ya es internacional absoluto por Brasil.

En verano de 2004 la dupla Robinho-Diego se rompe. El Oporto le ficha por 8 millones con la difícil tarea de suplir a Deco. Es un equipo en descomposición. Poco se parece al que logró la copa de europa pocos meses antes. Los mayores puntales, Deco o Ricardo Carvalho, ya no estaban. Tampoco se terminó de acertar con el sustituto de José Mourinho. Por estas causas y la lógica adaptación al fútbol europeo no triunfa. No acaba de encontrar su hueco y se marcha en 2006 por 6 millones de euros rumbo a Alemania, al Werder de Bremen.

Ahí aparece la mejor versión europea de Diego. Buenos papeles con su equipo en Alemania y en Europa le recobran su prestigio internacional. Suena para grandes. El Real Madrid de Schuster estuvo fuertemente interesado en su compra. Diego aportaba goles, aportaba asistencias y aportaba buen juego. El Werder tenía ciertamente jugadores de talento como Naldo o Pizarro. Pero la estrella era Diego. La estrella no solo del Werder si no de la bundesliga entera. Así pues las cosas en mayo de 2009 disputa sus últimos partidos con el conjunto alemán. Pierde la final de la copa de la uefa frente al Shaktar Donetsk y gana la copa de Alemania al Bayer Leverkusen por un tanto a cero.

Tras muchos rumores es la Juventus la que se hace con su fichaje a cambio de 24,5 millones de euros. La Juventus tras el moggigate no es él que era y le elige a él para liderar el proyecto en búsqueda de recuperar la grandeza. Empezó bien, pero la fuerte exigencia del táctico fútbol italiano y la ubicación de Diego en banda izquierda no le permitieron rendir lo que se esperaba. Tras la llegada de Del Neri, quien no contaba con él, se fue traspasado al Wolfsburgo en el verano del 2010 a cambio de 15 millones de euros.

Al igual que en Italia, en el club alemán empezó bien. Sus problemas llegaron con el cambio de entrenador. El fuerte carácter de Magath chocó con el de Diego. Tras una serie de problemas, entre los que se encuentran los enfados del jugador por no tirar las faltas o por sus suplencias, Magath afirmó que Diego jugaría en el equipo b, sus días en el Wolfsburgo estaban contados.

Llegamos pues a este verano. Tras sonar para la Roma de Luis Enrique y el Atlético de Madrid ha sido este último quien se ha hecho con su cesión. Parte con la ventaja de que no va a ser el jugador referencia, por lo cual tendrá menos presión. Así mismo el fútbol español puede venirle bien y la propia motivación del jugador al saber que puede estar ante su última oportunidad de llegar a lo que se esperaba. Si fracasa puede acabar en un equipo menor europeo o quién sabe si una vuelta al fútbol brasileño. Una vuelta demasiado pronto para un jugador de 26 años de quien se esperaba tanto.

viernes, 26 de agosto de 2011

Breve historia rumana (para entender mejor el siguiente artículo)

Rumania. País con historia. Cuando la palabra Rumania me es nombrada me vienen a la vista frondosos bosques, el misterio de la Europa oriental. Un misterio al que contribuyó sobremanera la obra de Stoker “El conde Drácula”.

Rumania ha pasado por una evolución convulsa hasta llegar a su configuración actual. Como todos los países de Europa Oriental por otra parte. La famosa provincia Dacia del Imperio romano. Tras el Imperio Romano se producen invasiones de otros pueblos. Godos, hunos, gépidos, húngaros, alemanes…. En la Edad Media se forman los principales principados de Rumanía. Transilvania, Valaquia y Moldavia. Tierra disputada. Recordemos que eran vecinos del Imperio Bizantino, el poderoso reino húngaro y posteriormente el Imperio Otomano, Austria y el Imperio Ruso.

El Imperio Otomano es el que se hace con la ventaja inicial al incluir en su esfera de influencia a estos tres estados. Esto se hizo tras una serie de luchas en las que destaca el caudillo de Valaquia Vlad Tepes, hombre que por su fiereza y su gusto por empalar enemigos dio pábulo a la leyenda del Conde Drácula. En 1600 se produce una unión efímera entre los tres principados por parte de Miguel el Valiente, pero las grandes potencias temerosas de que un gran reino rumano pudiese desestabilizar la zona lograron detener su avance y volver al status quo. En 1699 con el Tratado de Karlowitz Transilvania pasa a manos del imperio austriaco.

Así pasan los siglos hasta llegar al del resurgir de los pueblos. El romanticismo impregna la zona y empieza a vislumbrarse la opción de crear un estado rumano. Por un lado Transilvania busca quitarse el yugo austriaco. Por otra Hungría, también en pleno fervor nacionalista, tratará de anexarse definitivamente Transilvania marginando a la mayoría rumana, empleando el húngaro como idioma oficial…finalmente con el compromiso austrohúngaro de 1869 queda anexada a la parte húngara del Imperio austro-húngaro. También en el XIX el decadente Imperio Otomano deja paso a la influencia rusa en la zona. El pueblo llano sin embargo rechaza la influencia oriental y centra su mirada a la cultura latina, en particular a Francia. En la década de 1850 con las gestiones pertinentes del gobierno francés se unen los principados de Valaquia y Moldavia con el fin de poner un estado tapón entre Rusia y el Imperio Otomano. Estos dos principados quedan gobernados por Alexandru Ioan Cuza. Tras la Guerra ruso-turca, en 1878, el estado rumano cuenta con reconocimiento oficial, establecido como una monarquía bajo la casa Hohenzollern-Sigmaringen de origen alemán, siendo Carol I el primer rey rumano.

En el siglo XX su historia también es convulsa. En la I Guerra Mundial el rey Carol tenía firmado un pacto con los Imperios centrales, pero hubo de hacer caso a la presión popular más partidaria de entrar en la Guerra del lado Entente. Tras la I Guerra Mundial Rumania recibe, del Tratado de Trianon de 1920, Transilvania. Quedan así unidos los tres grandes principados rumanos en un solo estado. La cesión de Transilvania a Rumania es el origen de la mayor rivalidad que tienen, la que poseen con Hungría que no se tomó bien la cesión de una Transilvania que consideraban como propia. En el periodo de entreguerras el rey Carol II impone un régimen muy autoritario. Es este periodo destaca la fuerza derechista de la Guardia de hierro, perseguida por la monarquía. En la II Guerra Mundial Rumania quedó en el bando del Eje al principio y, tras un golpe que depuso al primer ministro, Antonescu, en el bando aliado. Es cuando pierde Besarabia a favor de la Unión Soviética.
Tras la II Guerra Mundial se instaura el telón de acero, quedando enmarcada Rumania en el lado oriental. Se abole la monarquía y se instaura una república popular. Con la caída del muro Rumania se abre paso a una economía de mercado y actualmente es miembro de pleno derecho de la UE.

Historia del fútbol rumano

Hecha esta introducción histórica pasemos a la materia futbolística. El fútbol se introduce pronto en la joven Rumanía. No en vano su liga es de las más antiguas de Europa, disputándose ya en 1909, cuando Transilvania aun era húngara. En el fútbol rumano cabe distinguir un antes y un después. Antes de 1946 y después de 1946.
Antes de 1946 se da la etapa conocida como “El periodo romántico del fútbol rumano”. Se enclava básicamente en el periodo de entreguerras. Sobresalen una serie de equipos ya desaparecidos. Entre estos clubs brillan con luz propia los de la ciudad de Timisoara. Los conjuntos de esta ciudad podían rivalizar y superar a los de la capital rumana, contrariamente a lo que se dará en el fútbol rumano en la segunda mitad del XX. Dos equipos de la ciudad son los más competitivos. Primero el Chinezul de Timisoara. El Chinezul fue fundado por trabajadores ferroviarios en el año 1910 y pronto se convirtió en uno de los clubs más competitivos rumanos. Su periodo de mayor éxito es en la década de los 20 cuando gana 6 ligas consecutivas, record que perdurará hasta los años 90 cuando lo igualó el Steaua de Bucarest. En el año 1927 el club entró en crisis y tras un declive paulatino desapareció en 1946. El Chinezul dejó paso al otro gran equipo de Timisoara, el Ripensia. El Ripensia fue fundado por el presidente del Chinezul en 1927, su salida del club contribuyó a la crisis del Chinezul. El Ripensia destaca por ser el primer equipo profesional de Rumania, lo que le impidió participar en las ligas rumanas hasta el año 1933. Una vez establecida la posibilidad de que equipos profesionales compitieran en la liga el Ripensia se convirtió en uno de los equipos más poderosos rumanos ganando 4 ligas y 2 copas. Tras la II Guerra Mundial y por problemas económicos el equipo se hundió en las divisiones inferiores rumanas hasta que desapareció en 1948.

En Bucarest destacaban otros dos equipos. El Rapid, que aun existe en la actualidad, y el Venus. Empecemos por el segundo. El Venus fue fundado en 1915 y fue pronto uno de los mejores equipos de Centroeuropa. Tras 8 ligas y muchos éxitos fue disuelto en 1949 por las autoridades comunistas. El Rapid, al igual que el Chinezul, fue fundado por trabajadores ferroviarios en 1923 con la fusión de los equipos amateurs del CFR y del Excelsior. El club fue de los más competitivos en los años 30 ganando 5 copas de Rumania, pero el campeonato liguero se les resistió. El conjunto del Rapid tiene la particularidad de que no fue controlado en ningún momento por las autoridades comunistas a diferencia del Steaua y el Dínamo. El equipo perdió potencial competitivo pero es el único de estos cuatro equipos poderosos que a día de hoy sobrevive. 3 ligas, la última ganada en el 2003, 13 copas, 4 supercopas y 2 copas de los Balcanes adornan sus vitrinas. En el pasado campeonato liguero finalizó en el cuarto lugar lo que le da acceso a disputar la presente edición de la Europa League.
De esta época destacan las participaciones de algunos equipos rumanos en la Copa Mitropa. Esta Copa fue un antecesor de la actual Champions League, en ella participaban los equipos más competitivos de Europa Central. El Venus participó en tres ocasiones en la citada Copa Mitropa, llegando hasta Cuartos de final en dos ocasiones. El e también participó en este trofeo llegando a eliminar al Milán. Pero sin duda el papel más destacado fue el del Rapid que llegó a la final en 1940. Sin embargo debido a la II Guerra Mundial su final contra el Ferencvaros húngaro, por lo que habría habido morbo, nunca se llegó a celebrar.

Fuentes consultadas me han facilitado una historia que me gustaría narrar por aquí. La de otro equipo no tan competitivo pero muy representativo de los tiempos que les tocó vivir. El Carmen de Bucarest. Fundado en 1937 su presidente era un burgués anticomunista. A este equipo le hicieron jugar con otro soviético, con la condición de dejarse ganar para hacer propaganda soviética. El presidente aceptó el jugar el encuentro pero rechazó dejarse ganar. Las autoridades tomaron represalias, él fue encerrado en prisión donde murió poco tiempo después. El equipo fue disuelto. Corría el año 1947. Una historia que verdaderamente recuerda a la del Start ucraniano. Historias que trascienden el fútbol y que siegan vidas.
Tras la II Guerra Mundial las autoridades comunistas toman el control del país. El ministerio de defensa crea el Steaua de Bucarest y el de interior el Dínamo. Estos dos clubs dominan la liga hasta el 2007. El dato de que de 1950 al citado año estos dos conjuntos ganaron entre los dos 41 ligas, 23 el Steaua y 18 el Dínamo, lo dice todo. El resto alguna aparición esporádica del Petrolul Ploiesti, el Universidad de Cracovia, el Rapid de Bucarest o el Uta Arad. Otro dato revelador es que el tercer y el cuarto equipo rumano con más títulos son los mencionados Venus Bucarest y Chinezul Timisoara, equipos de entreguerras.

¿A qué se debe este afán de las autoridades comunistas por controlar los clubs de fútbol? No es algo que solo se haya dado en Rumania, el CSKA de Moscú era el equipo del ejército soviético, el CSKA de Bulgaria el del ejército búlgaro... Podemos hablar del fútbol como medio de propaganda para las masas proletarias. El fútbol como afición popular estaba controlado por el Estado que también triunfaba allí. Otra explicación es visionar el fútbol como una representación sistemática del perfecto estado comunista. Todos iguales, nadie más que nadie. Trabajo en equipo para llegar a alcanzar los objetivos. Sin duda alguna el fútbol es algo que trasciende lo que es el deporte. En la España franquista el Barcelona era visto por un sector de la sociedad como una resistencia al centralismo del Estado. Posiblemente las autoridades comunistas trataban de evitar algo como esto. Propaganda encubierta en el fútbol. Se puede hablar de favores arbitrales, tráfico de influencias…Pero estos dos conjuntos se hicieron los más fuertes con diferencia de Rumanía barriendo a los contrarios. El punto culminante del fútbol rumano se da cuando en 1986 el Steaua se convierte en campeón de la Copa de Europa al vencer al F.C.Barcelona por penaltis. Es el éxito de una generación de deportistas que el club de la capital había conseguido aglutinar, en la que destacaban gente como Duckadam, Boloni, Lacatus o Piturca.

Con la caída del régimen muchos equipos rumanos han aprovechado la relación de los dos equipos de la capital con las autoridades socialistas para desprestigiarlos. En general se puede decir que son dos equipos que no caen bien en el resto del país. Pese al fin del estado socialista llevaban una ventaja abismal con respecto al resto de equipos. Tenían más recursos y la sartén por el mango. De ahí la pregunta que me llevó a realizar este artículo ¿Qué les ha pasado para perder la primacía del fútbol de su país? Consultando a fuentes me afirman que se debe a la mala gestión. A la falta de inversión por la escasez de dinero. A que la directiva la forma gente sin preparación para llevar al club a la gloria. Dicho esto me viene a la cabeza el peculiar dueño del Steaua, el showman Gigi Becali con su pacto de sangre con Ramón Calderón en su época de presidente del Real Madrid. También comentan que los clubs de las provincias cuentan con mayor tranquilidad actualmente y que están haciendo bien las cosas. Sobre todo el Cluj que ha ganado dos ligas estos últimos años, siendo anteriormente un club de tabla media. Los otros campeones han sido el Unirea Urcizeni, hoy desaparecido por una gestión derrochadora y el Otelul Galati. En cuanto al Vaslui que sonó a principios de la pasada campaña como un equipo que aspiraba a todo en Rumania consiguió finalizar 3º. Nada mal teniendo en cuenta que el club se fundó en 2002, pero mal si consideramos que el presidente quería ganar la liga.

¿Qué deparará el futuro al fútbol rumano? ¿Lograran el Steaua y el Dínamo volver a hacerse con el título o seguirán perdiendo status? Recordemos que este año la final de la Europa League se celebra en Bucarest, por lo que pueden tener motivación extra. Rumania, país de contradicciones, de misterio. País que puede estar viviendo un cambio de era en el fútbol.

martes, 23 de agosto de 2011

Plaza de la esperanza

A la madrugada, en pleno silencio
en Madrid no se escucha más que un viento silbante
El solitario gorrión, buscando morada donde su noche pasar
ve a una pareja, la chica con su mano tomada del fiel amante

El ave, ante la ausencia de una vivienda digna y habitable
decide a la pareja su recorrido seguir mientras la búsqueda prosigue.
Tipos normales, jóvenes, miradas iluminadas ante el amor profesado
Madrid y el viento testigos del encanto de un te quiero anhelado

El gorrión convertido en mudo testigo de una historia anónima.
Mientras tanto el chico, tímido, se excusa ante su dama
de cómo la falta de recursos le impiden de regalos colmarla
mas el amor todo lo entiende y la chica solo un beso de prenda le pide

Historia de un amor largamente olvidado. Las tierras de España
muchas como éstas han visto. Historias calladas y silenciadas
de humildes gentes que del amor viven, mas del amor no sobreviven
El gorrioncillo, balanceado por el viento, apenado por ellos no puede hacer nada.

De pronto, entre las sombras surge una figura amenazante
que al varón su cartera exige. La chica asustada comienza a lamentarse
pero, tras una disputa, por fortuna el joven logra del delincuente zafarse
y la pareja corre entonando una canción que habla de esperanza y libertad.

El viento sopla hurracanado, y el gorrión a duras penas un nido logra encontrar.
La pareja feliz, el destino al fin les fue afin, su amor les hace sonreir
Y a la altura de la puerta del sol, la pareja con otras coincide
todas anhelantes, susurrantes, complices en su habilidad de amar

Se encuentran felices, sonrientes, entonando esa alegre canción
por el poeta creada, ese poeta largamente recordado por un mal viento llevado
mas, ahora, el viento bienintencionado recoge y amplifica esa misma melodía
la pareja del comienzo se mira y con ello queda todo dicho, cada uno se siente amado.